UN PODEROSO COMBUSTIBLE PARA LA MENTE INFANTIL
Resaltan la importancia de leerle a los chicos
Estudios confirman la fuerte incidencia que tiene esta práctica, aún desde el mismo nacimiento, en el desarrollo intelectual
19 de Agosto de 2015 |Diario El Día
Además de ser algo placentero y deseado por la mayoría de los chicos, leerles cuentos cumple un rol muy importante en la formación de redes cerebrales asociadas a su desarrollo intelectual. Si bien esto no es ciertamente novedoso, nuevos estudios pusieron en evidencia hasta qué punto esta vieja costumbre puede potenciar su lenguaje y su creatividad.
Un trabajo publicado este mes en la revista Pediatrics muestra que los chicos de entre 3 y 5 años cuyos padres les han leído desde el mismo nacimiento, tienen una mayor actividad en una región del hemisferio izquierdo del cerebro donde se produce el proceso de integración multisensorial.
“Los mayores niveles de activación cerebral sugieren que los niños que tienen más práctica en el desarrollo de esas imágenes visuales, dado que miran cuentos y escuchan historias, pueden desarrollar habilidades que más adelante los ayudarán a formar imágenes e historias a partir de palabras”, explica el doctor John Hutton, investigador clínico del Hospital de Niños de Cincinnati y principal responsable de la investigación.
Como sostiene el investigador, “la lectura y los cuentos pueden estimular su creatividad de una manera que ni los dibujos animados ni otros entretenimientos relacionados con la pantalla pueden lograr. Y es que al ponerles un video les estamos dando la información servida; los estamos liberando del trabajo de imaginar”.
Pero además de estimular directamente el desarrollo de un área del cerebro vinculada con la creatividad, la lectura -como sugiere un segundo estudio publicado días atrás por la revista Psicological Science- tendría un efecto mucho mayor sobre su vocabulario que el hecho de hablarles.
“Los chicos a los que se les lee toman contacto con un vocabulario mucho mayor que aquellos que solamente aprenden de lo que le dicen sus padres -sostiene la psicóloga Jesica Montag, investigadora de la Universidad de California y autora del estudio-. Leerles implica darles la posibilidad de aprender más palabras que las que suelen escuchar normalmente y, a la vez, de ejercitar la creación de imágenes asociadas a esas palabras y frases más complejas”.