Al hablar de Psicopedagogía Clínica nos planteamos una determinada concepción del sujeto; una concepción que implica un posicionamiento como profesionales de esta disciplina. Pensamos un sujeto que se constituye en el vínculo con otros, que complejiza su psiquismo y construye conocimientos de modo absolutamente singular; un sujeto que no encaja en moldes preestablecidos y se resiste a ser etiquetado.

El adjetivo Clínica no hace referencia a ningún ámbito de trabajo, tampoco nos restringe a una práctica determinada. Nos referimos a un tipo de mirada y de escucha particular ante nuestro objeto de estudio: el sujeto que aprende, cualquiera sea su edad, su inserción institucional, su condición social, cultural y familiar; cualquiera sea el ámbito en que, como profesionales, nos encontremos con ese sujeto.

Consideramos el aprendizaje como un proceso que se lleva a cabo en una situación vincular; para aprender es necesaria la relación con otro que otorgue significaciones, que “muestre” el objeto de conocimiento.

El modo que tiene cada sujeto de aprender estará, entonces, condicionado por las diferentes situaciones de encuentro con figuras enseñantes (padres, docentes, otros) que tenga durante su vida; figuras que irán conformando un modo particular de acercamiento a los objetos de conocimiento.

Desde esta perspectiva, como psicopedagogas, indagaremos sobre los aspectos de la constitución psíquica comprometidos en la actividad representativa, que permiten el despliegue de la simbolización o generan restricciones en la relación con los objetos.

Lic. María Emilia Chuit, Lic. Cecilia Kornblit, Lic. Paola Vitale
Psicopedagogas. Directoras y fundadoras del portal Por Psicopedagogía.
Directoras y fundadoras del grupo de capacitación en Psicopedagogía Clínica: Signar