M entra al consultorio vestida como una mujer grande, tapado, botas altas, uñas pintadas del color de moda, le cuesta sentarse en la silla del consultorio porque casi no la alcanza. Esta escena en sí misma nos muestra una contradicción, por un lado una niña con dificultades en el crecimiento desde lo orgánico que da cuenta de lo real, y un posicionamiento subjetivo que la muestra como una adulta.

Este posicionamiento podemos leerlo como un forzamiento que viene del otro.  ¿Qué de lo simbólico se entrama con el síndrome, que hacen que M no pueda aprender? ¿En qué lugar simbólico queda M reprensentada para el  otro?  En palabras de Norma Filidoro: ¨La relación entre discapacidad y problemas de aprendizaje no tienen carácter de necesidad¨  ¿pero qué significa esto? Que el síndrome de Turner no determina a priori los problemas de aprendizaje en M, que lo orgánico de un niño es sumamente importante, no se trata aquí de ignorarlo o desmentirlo, sino de leerlo en una trama la cual está imbrincada con lo simbólico que aporta el otro del niño y el niño mismo.

Es desde los sistemas Complejos desde donde entendemos la construcción de la estructura y el devenir por lo tanto de la posibilidad de que un niño aprenda. Como decíamos anteriormente entendemos el diagnóstico psicopedagógico desde la teoría de los sistemas complejos, no pensándolo desde la simplificación causa efecto que muestra una linealidad, sino como una configuración, que surge de los recortes, y la transformación de datos a observables,   recortes que emergen de nuestro marco teórico. Ubiquemos a continuación algunas características del síndrome de Turner para luego intentar ubicar cómo se relacionan en el posicionamiento simbólico y subjetivo de M frente al aprendizaje.

Es una afección genética  en la cual una mujer no tiene el par normal de 2 cromosomas X. En el síndrome de Turner, a las células les falta todo o parte de un cromosoma X. Esta afección sólo ocurre en las mujeres. Lo más común es que una mujer con síndrome de Turner tenga sólo 1 cromosoma X; mientras que otras pueden tener 2 cromosomas X, pero uno de ellos está incompleto. Dos  de las afecciones más importantes  del síndrome de Turner son:  Una estatura más baja y la falta de desarrollo ovárico que produce la infertilidad. El Tratamiento se desarrolla de la siguiente manera: La hormona del crecimiento puede ayudar a una niña con síndrome de Turner a incrementar su estatura. Esto ayuda a estimular el crecimiento de las mamas, del vello púbico, otras características sexuales y a incrementar su estatura. La terapia de estrógeno se continúa durante la vida hasta la edad de la menopausia.

Tomaremos ahora algunos recortes durante el diagnóstico psicopedagógico  de M: durante la hora de juego, en varias ocasiones cuando se le ofrece jugar arma la siguiente escena: toma una muñeca y comienza a pincharla, le dice: te quedas quieta, tenes que ponerte la inyección para crecer, si no lo haces te vas a quedar ¨chiquitita¨ de  esta escena de juego  podemos recortar dos significantes que se repiten una y otra vez en el discurso de la niña pero también en el de la madre  ¨crecer¨ y ¨chiquitita¨ ¿pero cómo esto influye y tiñe la posición subjetiva de M en el aprender? Veamos juntos otra viñeta del diagnóstico psicopedagógico que nos puede ayudar a caracterizar dicha posición: Estábamos realizando la siguiente  situación problemática: ¨A un nene llamado Matías sus papás les regalaron plata para comprarse figuritas, cada paquete sale $ 10, sus papás le regalaron 50 $, ¿Cuántos paquetes se puede comprar Matías?¨ Me dice que hay que sumar, le digo que muy bien, que cómo lo haría? Me responde que sumando de a 10 hasta que llegue más o menos a los 50.

Le digo que muy bien, le propongo que anotemos en un papel y vayamos haciendo la cuenta. Me responde que la tenemos que hacer con la cabeza, sin contar con los dedos, ni escribiendo las cuentas, solo pensando, los nenes chicos usan las manos o hacen cuentas escritas, los grandes usan la cabeza!  En el  caso de M no podía sumar con la  ¨cabeza¨ hasta llegar a 50, necesitaba del ensayo que permite el papel, pero no le era permitido esta posibilidad que todos los niños o no tan niños utilizamos para llegar al resultado de un cálculo, es una estrategia tal vez con un nivel más concreto que a M no le era permitida, porque debía posicionarse en un lugar de pensamiento de grande, o al menos cumplir con un semblante de grande dedicado a su mamá, esta era la posición subjetiva de M frente al aprendizaje, que no puede ir por solo por la  vía de lo   orgánico o síndrome de Turner, ya que se entrama con lo simbólico, y esto sucede en M en la historia singular, en la trama de su subjetividad por lo tanto no entra en una categorización, sino que es leído desde su historia y desde la singularidad que esta aporta.

No podemos comprender que sucede con M en el aprendizaje sin tomar en cuenta lo orgánico pero tampoco sólo desde  lo orgánico. Ahora pensemos desde el marco teórico que nos aporta Rolando García, que estaría sucediendo  con el  proceso cognitivo  de M. Sabemos que desde la epistemología Constructivista los procesos de asimilación y acomodación nos permiten la creación de nuevos esquemas que se van complejizando y por lo tanto también nos permiten comprender nuevas situaciones aún mas complejas que la realidad nos va presentando.

En palabras de Rolando García esto Sería: Las asimilaciones cognoscitivas involucran así tanto la construcción de nuevos esquemas como la acomodación de los anteriores y sus coordinaciones. Este carácter asimilador de todo conocimiento desde sus etapas más primitivas establece el puente entre las formas biológicas hereditarias (innatas) y la acción del sujeto en su interaccionar con el mundo exterior a su organismo. ¿Qué nos quiere decir Rolando García con esto? que la epistemología constructivista considera que en el aprendizaje debe darse un proceso cognoscitivo en donde las asimilaciones involucren tanto la construcción de nuevos esquemas como la acomodación de los anteriores y sus cordinaciones, se requiere la posibilidad de múltiples ensayos es decir de acciones que llevan a constataciones y luego de estas  a generalizaciones que en M no podían darse,  dado esos momentos eran intersectados por el otro y codificados como conductas de niña más chiquita, con lo cual Martina se veía lanzada a tener que pensar de manera asbtracta sin tener la posibilidad de ensayar los esquemas desde un nivel de pensamiento anterior o más concreto, con lo cual el escalonamiento propio de la construcción del conocimiento se veía interrumpido sin poder acceder a los esquemas que van complegizando y entramando el mismo. Este es el enlace del entramado que no podemos simplificar ya que si nos preguntamos quien es el otro en el niño,  el otro de M era otro que no permitía que  fuese ¨chiquita¨, ella es grande decía la mamá, y isa la vestía, el cuerpo de M era vestido, re-vestido  con ropa de ¨grande¨, era una mujer en el cuerpo de una niña, y desde esta posición su mamá armaba subjetividad con la niña.

Durante el tratamiento psicopedagógico las estrategias de intervención tenían como objetivo mostrarle a Martina un otro que le devolviera una mirada diferente, pero sobre todo poder  ubicar algo de aquellas cosas de las que ella se perdía cuando armaba una posición subjetiva  de ¨grande¨, Cuando ella me decía que no podía contar con los dedos y debía usar la cabeza, yo le decía que conocía muchos niños de su misma edad que usaban los dedos para contar. Ella sorprendida me preguntaba ¿y vos no los retas? ¿Acaso podría retar a un niño por hacer cosas de niños? ¡Yo creo que hay que corregir  a los niños cuando hacen cosas de grandes! Me mira y luego de pensar un instante se sonríe y me dice: ¿y los grandes pueden hacer cosas de niños?

Le propongo hacer una lista de las cosas que ella cree que son de grandes y qué cosas son de chicos. Entonces dividimos la hoja en dos y comienza a escribir: es de grandes trabajar dice muy segura, bien le digo, y es de chicos jugar , sí me contesta. Y es de grandes cuidar a los bebées dice y es de chicos perder cosas y se ríe. Y así seguimos una larga lista en donde todo el tiempo Martina empieza a pensar en el significante que atraviesa su cuerpo, sus hormonas del crecimiento, pero resignificándolo desde lo propio desde su propio pensamiento. Ya casi al finalizar la lista me mira y me dice y es de chicos contar con los dedos y ver Floricienta! Estoy de acuerdo le digo entonces lo escribe.

Durante el inicio de una sesión la mamá pide hablar conmigo y me comenta que M está muy rebelde, que no quiere hacer la tarea. Cuando le pregunto a la niña esta dice que ella quiere ver Floricienta como su hermana, y después hacer la tarea. La mamá se oponía a esto dado que ella es grande y no puede ver programas infantiles, lo más curioso es que su hermana que síi tenía el permiso de ver tal programa, era mayor que M, quien durante su tratamiento empieza a cuestionar estas decisiones de su mamá. Sesiones posteriores la mamá comenta que ahora hace la tarea cuando ella quiere¨ pregunto acerca de esto y M dice: La hago con mi hermana cuando terminamos de ver Floricienta¨ Aquí podemos observar como algo en lo real del cuerpo puede estar comprometido, y tal vez ser crónico pero como la posición subjetiva puede cambiar en la dirección a la cura,  lo importante es cómo se asume a nivel cultural y cómo repercute en lo familiar y en lo particular. Sin duda el cuerpo se encuentra en el centro de la relación con los otros, es casi imposible vernos inmiscuidos dentro de la relación sin un cuerpo, si fuera así, tal vez seríamos espectadores de ella pero no promotores de la misma, el cuerpo al igual que el lenguaje nos da ese poder, el de interferir en la relación, en el otro, ser generador y parte de ella.

Norma Filidoro afirma que  los problemas en el aprendizaje de los niños con fallas orgánicas no son ni obvios ni naturales, esto es, no devienen automáticamente del diagnóstico médico, creemos que poder comprender esto nos ayuda a ubicar también cómo se construye en M el pasaje de un organismo a un cuerpo, y de cómo este queda tomado en el discurso de la madre por el diagnóstico médico, pero esto no la determinó, ni a M, ni a sus posibilidades frente al aprendizaje. Pensar juntas en qué es ser ¨grande¨ y qué implica ser ¨chiquito¨ le permitió a M resignificar eso que hacía obstáculo en el aprendizaje, le permitió encontrar la posibilidad única de simplemente ser y estar como una niña.

Autoras: Lic. Fernanda Garcia.  Profesora Universitaria, Licenciada en Psicopedagogogía. Docente adjunta de la Cátedra Diagnóstico clínico  Psicopedagógico  y de Cátedra Diagnóstico psicopedagógico  en instituciones de salud.   Psicopedagogogía de la universidad del Salvador. Psicopedagoga de Planta del Hospital Álvarez del Gobierno de la cuidad de Buenos Aires.

Lic. Veronica Barrios. Psicopedagoga del Equipo del Hospital Álvarez, profesora de la universidad del Salvador de la cátedra de Psicopatología, y  del ISTA, de la cátedra de Diagnóstico y Tratamiento Psicopedagógico,  asesora pedagógica de escuelas secundarias del distrito de San Martín, doctorando de la Universidad Católica.

Bibliografía:

  • García, Rolando. (2006) Los sistemas Complejos editorial Gedisa.
  • García, Rolando. (2000) El conocimiento en Construcción. Editorial: Gedisa.
  • García, Rolando (2004) La epistemología genética y la ciencia contemporánea. Editorial: Gedisa.
  • Filidoro, Norma (2009) El diagnóstico Psicopedagógico y los contenidos Escolares. Editorial: Biblos.
  • Filidoro, Norma (2003) Psicopedagogía Conceptos y problemas. Editorial:Biblos.
  • Filidoro Norma, Enright Patricia, Volando Liliana. (2016) Practicas Psicopedagógicas, Interrogantes y Reflexiones desde y hacia la complejidad
  • Bleichmar, Silvia (2009) ¨Inteligencia y Subjetividad¨ Editorial: Paidos.
  • Google Academico. Concepto de Sindrome de Turner. http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0140673659918938