Lic. Betina Plaza – Lic. Juan José García
El equipo de Orientación se forma en el año 1998, integrado por un Lic. en Psicología y una Lic. en Psicopedagogía. El mismo participa y acompaña en distintas actividades de la comunidad educativa, integrando sus fundamentos a la propuesta educativa del Proyecto Educativo Institucional.
Partiendo de la idea de la educación como proceso permanente del desarrollo de las potencialidades del hombre como ser social e individual, sostenemos que éste atañe no sólo al alumno, sino también a los docentes y a todos los miembros de la comunidad. En este marco, también los docentes reconstruyen permanentemente su tarea, diseñando nuevas estrategias frente a las nuevas situaciones que se les presentan. Damos por supuesto que todos ellos poseen un bagaje de conocimientos experienciales y técnicos que les permiten instrumentar situaciones ante las diversas problemáticas. Carecería de sentido entonces, una posición pasiva, de estancamiento o de «espera de soluciones expertas» en los conflictos. Por lo tanto la función del Equipo de Orientación no consiste en «decir qué hacer» ni en «dar recetas», sino en coordinar y favorecer la construcción conjunta de soluciones ante las diferentes situaciones.
La tarea educativa supone un conjunto de relaciones interpersonales en el ámbito de una institución social de contenido pedagógico, como lo es la escuela. Aspiramos por ello a promover y a desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje integrando a los alumnos a su medio social grupal natural. Desechamos todo tipo de rótulos sobre «alumnos problema» que deben ser aislados del grupo y depositados en «el gabinete» para ser transformados de alumnos-disfuncionales en alumnos-funcionales, entendiendo que este tipo de decisiones tienden a segregar y marginar. Subrayamos la necesidad de abordar las dificultades de los alumnos en forma integral, favoreciendo su socialización, sin resignar su condición de sujetos únicos. En este mismo sentido es que apostamos a la importancia del trabajo en equipo de parte de los educadores, articulando criterios tanto en los aspectos pedagógicos como en la conducción de situaciones en las que intervienen variables socio-afectivas.
Entendemos el aprendizaje como proceso de construcción y de apropiación por parte de sujetos activos, tenemos en cuenta las interrelaciones que éstos mantienen con sus pares, docentes, y con los objetos de conocimiento que les ofrece el contexto de la situación escolar. Esto implica dejar de lado la concepción del alumno «tábula rasa», dado que cada uno posee experiencias y saberes previos, cuya riqueza debe ser resignificada y no descartada durante la escolarización.
Desde el rol del Equipo de Orientación, nos proponemos escuchar las demandas explícitas e implícitas de alumnos, padres, docentes y directivos, no para responder directamente, sino para reelaborarlas y generar nuevas preguntas acerca del conflicto y buscando crear espacios de pensamiento y de participación de cada uno en la construcción de acciones y respuestas acordes a las potencialidades de cada sujeto.
Betina Plaza- Lic.en Psicopedagogía
Juan José García – Lic. en Psicología
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